Mi forma de elegir mis lecturas


      Todos los que amamos la lectura hemos tenido la misma "enfermedad": la del bloqueo lector. Es ese mal mental en el que no sabes que leer, y te empieza a entrar espasmos, malestar, angustia, ganas de romper lo primero que encuentras… Vale, puede que exagere un poco, pero si que nos ha entrado congoja cuando no estamos cogiendo un libro, porque no sabemos cual podría ser.
      Yo no soy inmune a este mal lector. Me he quedado con esa falta de inspiración, pero no porque no tuviera nada que leer. Al revés, ¡porque tenía demasiadas lecturas! Al darle una oportunidad a los libros digitales, a falta de uno físico (el bolsillo resentido te anima a buscar alternativas), mi carpeta de libros se ha llenado de una manera alarmante. En el día de hoy, contando únicamente los que tengo guardados en el OneDrive, tengo ¡647 libros! En mi defensa diré que lo había hecho sin percatarme, y a decir verdad, lo tengo bastante variado: fantasía (esta es la primera, indiscutible), histórica, romántica, algún thriller, unos cuantos clásicos…
      Evidentemente, esto tenía que solucionarlo, porque de lo contrario, volvería a esos tiempos oscuros en los que, como mucho, leía dos libros al año, y yo no creé VeroWorld para dejarme abatir con facilidad. Y entonces, inspirándome en los algunos vídeos de Youtube, hechos por booktubers, los ángeles de la guarda de mi mundo lector, traje conmigo a la Diosa de la Fortuna, y dejé que su azar hablara por mi.
      Me explico, cogí una cajita que tenía por casa, metí títulos variados, algunos de ellos físicos (ventajas de que mi madre también ame leer), y otros de mi famosa carpeta de OneDrive, y los voy cogiendo a medida que voy acabando un libro. Así mi elección es relativamente imparcial, y me puedo llevar sorpresa de todo tipo. Algunos de ellos son sagas, y si veo que me gusta excesivamente, tiro el papel como si fuera un libro único. Si me gusta, pero tampoco es como para tirar cohetes, vuelvo a meter el papel en la cajita. Y si por el contrario, el primer libro no me gusta, tiro el papel y dejo la saga.
      Gracias a este sistema, mi número de lecturas ha aumentado exponencialmente, en tan sólo un par de meses. Quitando los libros prestados, porque este año, mi madre y yo nos hemos echado unos amigos que les gusta leer tanto como a nosotras, mi cifra ha pasado de dos al año, ¡a casi treinta! Así que, si sufrís un bloqueo lector de este tipo, esta es mi sugerencia. Si por el contrario, vuestro bloqueo es a causa de no querer leer, no os desaniméis. Ese yo también lo pasé, y mi consejo será más breve:
      Id poco a poco. Empezad por pocas páginas al día, y con obras cortas, y si os vais animando, aumentad ese número. Ponedlo como un reto, para hacerlo más divertido.

Y leed, es una de las mejores cosas que podréis hacer en esta vida para deconectar, aprender y expandir la mente.

 (Vale, la cajita no es muy vistosa, pero tampoco quería una de tamaño baúl).


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