Neimhaim, los hijos de la nieve y la tormenta, Aranzazu Serrano Lorenzo

Título completo: Neimhaim, los hijos de la nieve y la tormenta.

Autor/a: Aranzazu Serrano Lorenzo

Género: literatura fantástica, Alta fantasía, Aventuras.

Fecha de publicación:  2 de julio de 2015

 

SINOPSIS OFICIAL:

      En una tierra apartada del mundo, bajo el azote de un temporal, nacen un niño y una niña tras una anormal gestación de doce meses.

      Pertenecen a dos clanes antagónicos, unidos por la necesidad. Fueron concebidos para gobernar el joven reino de Neimhaim como esposa y esposo, pero además su llegada es profética: son los Esperados, que traerán de vuelta a una estirpe perdida, los Antiguos.

Ella se llama Ailsa, pertenece al clan Kranyal, un pueblo guerrero, amante de las artes del combate.

      Él es Saghan y nace en el seno de clan Djendel, pacíficos protectores de la vida que cuentan con los dones, unas habilidades sobrenaturales que emplean bajo estrictos códigos morales.

Todo promete prosperidad, pero a los tres años ocurre algo inesperado que marcará la vida de los Herederos. Obligados a cumplir con un exilio en tierras salvajes, entre Ailsa y Saghan crecerá, de manera inexorable, un vínculo especial que será a la vez su mayor debilidad.

      Entre tanto, muy lejos de allí, alguien sigue atentamente la vida de los Esperados: Nordkinn, un inmortal maldito que en su destierro urde pacientemente un plan para hacer de los Esperados Blancos un instrumento de su venganza contra sus iguales.

 OPINIÓN GENERAL (sin spoilers):

      Esta sería la primera reseña que haría para este blog, y no se me ocurre una mejor forma de empezar que con esta gran novela. Por su premisa, me hacía bastante ilusión leerla, pero como tenía bastantes lecturas pendientes (y de hecho, sigo teniendo), lo postergué hasta hace una semana. El hecho de que fuera fantasía, a la vieja escuela, y también el hecho de que fuera una española, y no una americana o inglesa, aumentó mis ganas.
      ¡Y las perspectivas fueron superadas de forma muy grata!
     De verdad, esto es un claro caso de que, para la autora, los veinte años de preparación, le ha venido la mar de bien. Un worldbuilding bien inspirado en la cultura nórdica, y bien impregnado de magia, sin abusar demasiado de él. Y el concepto de la diferencia entre los Kranyal (guerreros y fieros), y los Djendel (pacíficos y espirituales), una delicia. Como los Montesco y los Capuleto de Romeo y Julieta, pero en este caso, los amantes no se verán obligados a separarse por sus familias, ni por su gente.
     Ahora bien, no es oro todo lo que reluce en esta novela. Uno de los principales principales son su número de páginas: ¡864 páginas! Para los lectores impacientes no es una buen libro, aunque sería una pena que no le diérais una oportunidad por esto. Cierto que, por esta condición, hay pasajes que parecen un poco de relleno, pero son tan pocos, que hasta se pueden perdonar.
     Otra cuestión, que tal vez no tenga tanta emoción para mi, es el trato que se le da a los dioses. A favor de Nordkinn, que es ficticio, apenas hay alguna aparición y/o mención, a otros dioses nórdicos. Si no hubieran hecho ninguna intervención, para con el destino de los personajes, no me importaría, pero ellos son claves, y algo me dice que serán importantes en el resto de la saga. Porque si, esta historia se compone de cinco libros, dos de ellos ya son publicados.

     Ailsa Bäradlig: hija del señor de los Kranyal, y primera reina de Neimhaim. Con su carácter indómito, su capacidad para luchar sin lamentos, y su coraje que nada tiene que envidiar a cualquier tipo de soldado, este personaje es mi favorito, no sólo en este libro, sino también entre muchas novelas leídas. Es increíble, y sin embargo, imperfecta, lo cual hace que haya ocasiones en las que una se ha sentido identificada. La admiración que muchos en el libro sienten por ella es más que justificado

     Saghan Geffast: hijo del primero de los Djendel, y primer rey de Neimhaim. He de confesar que en los primeros capítulos me pareció excesivamente pasivo, aunque también lo eran el resto de los de su clan. Y sin embargo, da el tipo con creces, cuando la situación la tenía bien cruda. Una mezcla de naturista y monje, es el complemento perfecto para alguien como Ailsa.

     Nordkinn: Dios del norte y Señor de los Hielos. A ver, es el villano principal de esta historia, y sin embargo, hay momentos en los que sientes empatía por él. Sus propósitos para acabar con todo son calculados y muy retorcidos, y sin embargo, no puedes cabrearte del todo con él.

     Sigfred Bäradlig: sobrino del Señor de los Kranyal y el primo de Ailsa. Este es un claro caso de entrometido involuntario, porque por su culpa, se provoca más de un enfrentamiento. Sin embargo, no es mala persona, ni mucho menos, y sientes una oleada de empatía hacia él, y sientes su agonía cuando cree que se ha equivocado.

     Tampoco se puede olvidar a otros personajes, puede que no tan protagónicos, pero igual de importantes: Drumilda y Gursti, los padres de Ailsa, dignos representantes de los Kranyal. Eyra, la madre de Saghan, una mujer muy maltratada, pero con una dignidad admirable. Adroon, el padre de Saghan, el único de todos por los que me alegré que la Dama Oscura lo reclamara, aunque ojalá hubiera sufrido más. Vije de Hertejänen, alguien que, de haber existido los psicólogos, estos hubieran hecho fortuna, de lo traumatizada que está. Y como no, Illzareth Céaltan, un dasarin tan atrayente, y el personaje más agradable y divertido de todos. Y muchos otros más.
     En conclusión, una obra muy recomendable, tanto para los amantes de la fantasía, al más puro estilo del Señor de los Anillos, y con una narradora mucho más amena, como para los que casi 900 páginas no les suponga algo intimidante.

LO MEJOR:

      · Los personajes, todos y cada uno de ellos.
      · La ambientación, el worldbuilding.
      · El desarrollo de los clanes Kranyal y Djendel.

LO PEOR:

      · La extensión de la obra. Demasiadas páginas.
      · Poco trato de los dioses nórdicos, al ser estos tan importantes.

VALORACIÓN:

     4,75/5