Características de una Mary Sue

      Todo mortal que, no sólo sea un enamorado de los libros, sino que además está sumergido en las redes sociales, ya sea para comentar sobre tus obras favoritas, o para enterarte de las novedades, conoce la figura de Mary Sue. Pero como existen personas que, o bien son iniciados, o más bien pasotas, os daré el término que da la propia Wikipedia:

Mary Sue es un personaje ficticio en exceso idealizado y abiertamente identificable como el alter-ego del autor o del lector. Su principal característica es la de acaparar toda la atención de la historia y cambiar elementos importantes del argumento en su beneficio sin explicación alguna. Usualmente es un personaje sin defectos notables, cuyos aspectos positivos superan todo su rol en la historia y lo vuelve unidimensional.1​ Generalmente es una persona joven de bajo rango, que soluciona una situación complicada mediante habilidades inverosímiles. 
      Fue ideado creado por Paula Smith en 1973, en el que, en forma de parodia de los fan-fiction de Star Trek, creó un personaje que se llama Mary Sue, "La teniente más joven de la flota. Sólo quince años y medio. 
      He de decir que es un término que, por desgracia, es una verdad como un templo, y dependiendo de donde los encuentres, no te molestan, o te dan ganas de quemar el libro.

[No hagáis esto bajo ningún concepto, aunque encontréis un ejército de Mary Sues. Es una forma de hablar]

      Pero ahora en serio. Cuando se trata de libros ligeros, o de fan-fiction, no es del todo malo. Ahora bien, si en un clásico, o en un libro que te venden como el mejor de todos los tiempos, me encuentro con uno de estos, si que me enfado. Si, vale, quiero evadirme con la lectura, pero con los personajes, si quieres tomarte en serio su historia, es mejor sentirse identificados ¿Y cómo hacer que esto no sea posible?, pues reuniendo las cualidades que mencionaré ahora. Me ha costado un poco reunirlos, pero creo que estos son los que más he encontrado en los blogs y vídeos de Youtube:


1º Es un alter ego del autor: bueno, de todas las cualidades, esta es la menos molesta. Es más, yo he caído en esa tentación, y el escritor que esté libre de este pecado, que tire la primera hoja jajaja. No, creo que esto se convertiría en un problema, si a este alter ego parece que sólo le cambias el nombre, y por lo tanto, no te has revanado tanto los sesos para crear un personaje original.


2º El mundo se mueve en función del personaje, y no al revés: pierde toda la gracia. A ver, se supone que la historia, así como su WorldBuilding (mundo ficticio), lo has creado antes que el personaje, y en el caso de que no sea así, venga, ¡no protejan tanto al personaje! Hay que ser como los padres severos, y que el personaje aprenda del mundo que tiene a su alrededor.


3º Prácticamente carece de defectos apreciables, o directamente no tiene: si tu me dices que tu personaje es un dios, un animal, o una criatura que carece de humanidad de alguna forma, te lo compro. Si no, ¡que el autor se deje de chorradas! No me digas que una voz chillona, o despistada únicamente, son defectos que la hacen como el resto de los mortales. Tenga ataques de ira, sea llorica, tenga tics nerviosos, que sea incapaz de sentir empatía... Joder, un psicópata parecería más real.


4º Es el centro de atención del resto de los personajes, y es exageradamente bueno/a: es como si el resto del planeta fuera inepta, y este personaje la anomalía que hace que todos puedan darle sentido a sus vidas. Sonaré exagerada, pero hay casos así en la literatura, y el cine no se escapa.


5º Tiene algún tipo de poder mágico o superpoder que lo hace especial: esto se da especialmente en los libros de fantasía, y más que tener un poder, es poder realizarlo como si lo hubieras hecho toda tu vida, cuando la realidad es que sólo lo habrás tenido desde hace un par de días. Todo talento, aunque nazcas con ello, debes desarrollarlo con la práctica, y en este caso, no se porque el autor se molesta en escribir una obra, si ya con un personaje así sabes su final.


6º Tiene una gran habilidad en algún campo, o varios, artísticos: si lo unes con lo que llevamos analizado, es el remate de la puñeta. Ya que está el autor, que sea bueno con la política, las matemáticas, con la medicina. Para una Mary Sue no hay límites.


7º Tiene rasgos físicos poco comunes y exóticos: en una historia basada en nuestro mundo, bueno, puedes poner la excusa de que ha venido de Erasmus, y puede resultar interesante. Pero si no es así, o si reúnes todas las cualidades mencionadas, aquí tenemos un problema Mary Sue. Un rostro como el de la media de la población, ¡no es tan difícil!


[Lo siento, no me he podido resistir cuando vi esta cualidad]
8º Tiene un pasado atípico o trágico: si el autor no está conforme con la perfección de la Mary Sue, le pone un pasado trágico, para que así no parezca una diosa, o un robot programado. No tendrá padres, vivirá con un familiar abusivo, o en un orfanato. Habrá sufrido bullying porque los otros son envidiosos. La lista es interminable, y sin embargo, no suele hacer que simpatices con esta, como se supone que tendría que hacerlo.


9º Al menos uno de los personajes se enamorará del Mary Sue y acabará con el personaje favorito del autor: bueno, este es normal, ya que el autor no querrá que su personaje acabe con un villano, o con un personaje mediocre. Pero tampoco estaría mal que si lo haga, al menos sería un giro inesperado muy original.


10º Tiene una personalidad poco definida y cambiante: ¿para que cambiar la perfección, digo yo? Si es un personaje bello, con talento, que todos quieren ser como este, o amarlo por el resto de sus días, ¿por qué molestarse en ser humano, y evolucionar como tal?

      Pero aquí hay dos cuestiones importantes. La primera, ¿acaso hay hombres que pueden llegar a ser Mary Sues? ¡Por supuesto que si, no se libran ni de coña! Y a estos se les llama comúnmente Gary Stu. Y dos, ¿podemos identificar fácilmente a los asquerosamente perfectos? Pues no, la verdad. Cuando me puse a revisar mis lecturas, y a encontrar ejemplos en Internet, cada uno tiene su opinión. Algunos, por mencionar a alguno, mencionaron a Arya Stark, de Juego de Tronos, como una Mary Sue. Yo no me puedo creer esto, porque puedo mencionar defectos, miedos, falta de cualidades en este personaje sobresaliente. Por cosas como estas, los escritores están teniendo miedo de crear personajes que se salgan de la norma, y por lo tanto, este fenómeno se está volviendo un problema. Uno por el que hay que apretar los dientes, y enfrentarse en pro de la buena historia.



Es el ejemplo que todo el mundo dice, y personalmente, ¡estoy de acuerdo! Porque a ver, ¿cómo una chica tan sosa puede tener loco a los dos tíos buenos, que el resto esté pendiente de sus movimientos, y que sólo le falta ponerse a cantar ópera? Pues siendo una Mary Sue, y que encima se parece mucho a la autora. Sólo le faltó también ser mormona.







Bueno, este me ha costado un poco aceptarlo, porque la trilogía me encanta, y no me cae mal el personaje, pero hay que ser honestos, ¡es una Mary Sue! Canta, sabe pelear, usa el arco, es querida por todos, hasta por sus enemigos, y todo ello con un fuerte carácter. Encima tiene pasado y presente trágico. Si, lo es, en VeroWorld hay que decirlo sin sentir vergüenza.



Este personaje es muy poco conocido, pero creedme cuando os digo que es una Mary Sue, y de las que dan auténtico asco. Cuanto más lo pienso, más lo creo. Porque es que la niña, que sólo va a la escuela, ya es una especie de empollona sin haber hecho esfuerzo alguno. Todo se le da bien, siempre se sale con la suya, y de todos los personajes, sólo habrá uno o dos que no hayan intentado enrollarse con ella, o que por lo menos no albergue la esperanza. Y para colmo, es insoportable, y nada fea.











      Y aquí algún ejemplo masculino, aunque no ha sido tan fácil como con las chicas:

Como no, la Mary Sue de Crepúsculo no podía conformarse con un chico corriente, no, tenía que irse con un Gary Stu. Está claro, son la pareja perfecta, y en él es más notorio la asquerosa perfección.















Da rabia, porque está tocado de la cabeza, y no porque le vaya al sadomasoquismo como tal. Pero es que es millonario, guapo, empresario, talentoso. Además de un claro Gary Stu, es, o ha sido, la fantasía de mucha gente, lo cual no se que es peor.













      Así que, si eres un lector, opta por tener mente abierta con la originalidad, o por lo menos paciencia con estos seres. Y si eres escritor/a, se un poco más original, o por lo menos no le pongas todas estas cualidades a tu personaje.


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