Mujercitas, Louisa May Alcott


Título completo: Mujercitas / Aquellas mujercitas (edición integrada en una). 
Autor/a: Louisa May Alcott. 
Género: Novela, Ficción, Comedia, Novela de aprendizaje, Literatura infantil y juvenil.
Fecha de publicación: 30 de septiembre de 1868/1869









La famosísima novela que cuenta las andanzas de las hermanas March.
"Si fuese un chico, me escaparía contigo y lo pasaríamos en grande, pero soy una pobre chica y he de comportarme con propiedad y volver a casa."
Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott ambientado en la guerra de Secesión, fue publicado en Estados Unidos en 1868. Han pasado casi ciento cincuenta años desde entonces, pero la complicidad de las cuatro hermanas March, quienes a través de sus gestos y palabras resumen el espíritu crítico de una época, sigue siendo fuente de inspiración y disfrute para las generaciones de lectores que se asoman a las páginas de esta fascinante obra.

      Esta lectura no fue una elección que yo y la Diosa Fortuna hayamos escogido en esta ocasión. No, fue una lectura conjunta de un grupo de Facebook, en el que llevo apuntada desde mediados de enero. Nos vamos a dedicar a leer clásicos este año, y esta historia era la lectura de febrero. Bien, antes de hacer mi habitual crítica, voy a haceros dos advertencias:
    1º Esta crítica la haré de las dos novelas que componen la historia (Mujercitas y Aquellas mujercitas) como una sola, ya que me lo leí de esa forma. Cosas de las ediciones.
    2º Haré SPOILERS, porque no concibo otra forma de hacer esta crítica. Muchos puntos deben ser analizados.
      Bien, dicho esto, prosigamos con la reseña:


      El libro me ha gustado mucho. No se, para ser una historia políticamente correcta, en el que parece que te están dando un sermón cada dos por tres, la verdad es que fue bastante entretenido. De narrativa fluida, ya que no encontré frases pedantes o tediosas, y la autora ha sabido transmitir al lector de manera sencilla. Aunque, como acabo de decir hace un par de frases, y para mi es un punto negativo, aunque no es tan grave, es la fase sermón religioso. Cuando un personaje, ya sea la señora March, la tía March (ojo, son dos personas distintas), o cualquier otro ser humano de la novela, te dan una lección, a veces parece que lo está haciendo un cura. Afortunadamente, no lo noté en todas las páginas, ya que, o dan pie a que haya trama, o las lecciones son de sentido común.
      Algo a recalcar es el papel de la mujer en esta historia. A ver, antes de que las feministas se me echen al cuello, he de comentar que hay que recordar la época y el lugar en el que Alcott escribió la historia. 
Era Estados Unidos en la Guerra de Secesión, y eso fue en el siglo XIX. Y aún así, veo una reivindicación que, si bien es leve (Jo dejadla aparte un momento, os lo explico luego), se nota.






      Porque aquí, en la primera parte, el señor March se marcha a la guerra, dejando a las chicas solas, sin más remedio que valerse por su cuenta. Y salen tan airosas y exitosas, que ya nos gustaría a muchos en pleno siglo XXI. Bueno, tiene sus momentos bajos, como cuando las hermanas deciden dejar sus tareas unos días, y todo acaba hecho un desastre; o como cuando Beth se enferma de escarlatina (de esto, bufff, le dedicaré un párrafo en su personaje). Y cada una tiene que aprender a vencer sus defectos y demonios: Meg la vanidad, Jo la ira, Beth la timidez, y Amy la altivez. Y todo esto unido a la presencia de un vecino, que se convierte en un March honorario (os recuerdo, primera parte), y ese es Theodore Laurence, o Laurie, o Teddy.
      Y luego tenemos la segunda parte.
      Que conste que me sigue gustando, pero aquí, que ya han pasado cuatro años en la trama, se nota que la autora lo escribió presionada por su editorial, y no por gusto personal. Porque a ver, más que centrarse en dar lecciones de moralidad, parece que me está describiendo un culebrón. Pero bueno, al menos era uno entretenido, y no me dio ganas de lanzarlo por los aires. Aquí Meg tiene que lidiar con su matrimonio con John Brooke, tutor de Laurie, y ser madre de unos mellizos. Jo busca su sueño de convertirse en escritora y ser independiente. Beth en su línea, sólo que con una salud más débil. Y Amy, que aunque sigue siendo algo altiva, al menos es menos berrinchosa. Y bueno, Laurie, que se le nota crecido, y convertido en todo un hombre, que no se ha olvidado de sus amigas-vecinas-hermanas morales. Alcott me ha dado buenos momentos, unos desgarradores, y todos con unos finales más que adecuados.
      Pero antes de analizar a los personajes, quiero mencionar dos escenas memorables de la segunda parte, que a mi parecer, hace que en todo VeroWorld nos quitemos el sombrero. El primero, el capítulo en el que Laurie se declara ante Jo. Aplaudí a ella por su decisión, que me pareció la correcta. Es que a ver:
¿Por qué tenía que aceptarlo? ¿Porque era su mejor amigo en el mundo, porque parecían clones?
     Señores, no puedes forzar a que te quiera otra persona, románticamente hablando. Si no sale, no sale; y por favor, Laurie es el personaje, en todo el panorama de VeroWorld, que lleva fatal la friendzone, y hace un par de semanas leí Cazadores de Sombras.
      Y la segunda escena que quiero mencionar es la de Beth. O sea, ¡fue desgarrador, me dejó con el corazón en un puño! Y sin embargo, había tal pureza en sus acciones, que cuando se la describió como un ángel, no me pareció exagerado en absoluto.

Friends me lo advirtió, y debí hacerle caso

      Y bien, sin más dilación, ahí van mi opinión acerca de cada personaje, en especial de las hermanas March:
· Jo: el personaje más cercano a nuestro siglo, porque no quiere depender de nadie, y tiene sueños de independencia. Con el que más me he sentido identificada. Su final estuvo bien, aunque he de admitir que, en comparación con la de sus tres hermanas, es el segundo que menos me gustó.














· Meg: a ratos vanidosa, a ratos una hermana mayor sensata, pero en mi opinión personal, ingenua, de forma tonta. Hasta casi al final de la obra, no se le mete en la cabeza que el dinero no da la felicidad, y que el matrimonio no es color rosa. Pero al menos no desprecia a los demás por no conseguir aspirar a la riqueza.













· Amy: la hermana que más me ha dado ganas de mandarla a la mierda, sobre todo en la primera parte. Altanera, caprichosa, egoista... En la segunda parte se controla un poco más, y se le nota que ha cogido cosas de sus hermanas mayores, e irónicamente, la que, para mi, tiene mejor final.














· Beth: que la canonicen por favor, ¡es la más pura de las hermanas, con diferencia! No tiene grandes ambiciones, es súper sencilla, y sin embargo, ¡¡¡es la que se muere!!! No, fue injusto, ya que tendría que haber tenido más vida.








· Laurie: y como no, no podía hacer esta reseña, sin hacerle una mención propia a este personaje. En el fondo me parece una muy buena persona, que simplemente necesitaba mano dura, pero dulce, y la presencia de otras personas de su edad. Lo que si que le recrimino es su forma de encajar el rechazo de Jo. Por favor, ¡¡¡un poco más de dignidad!!!









     Y luego tenemos a los señores March, unos auténticos libros de filosofía andantes, sobre todo la madre. Luego el señor Lawrence, que os lo juro, a veces me recordaba a Papá Noel por lo afable que era. Y la tía March, que sería el Grinch, siguiendo con comparaciones navideñas.

LO MEJOR:
      · Los personajes, cada uno único y especial, así como su evolución.
    · La escena de Laurie y Jo. Lo siento, pero de haber acabado de otra forma, habría sido decepcionante.
      · Casi todos los finales.

LO PEOR:
      · El final de Beth. No, esa si que no la supero.
     · Algunas lecciones morales, que me recuerdan a un sermón de misa, y ojo, que soy católica practicante (peculiar, pero eso es otra historia).

     Conclusión, si quieres empezar a leer clásicos, que hay que darles una oportunidad, Mujercitas no es una mala opción. Eso si, si eres novato en la lectura, no te aconsejo ningún clásico en absoluto.

7,5º de 10º



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