Cazadores de sombras, ciudad de ceniza, Cassandra Clare

Título completo: Cazadores de sombras, ciudad de ceniza. 
Autor/a: Cassandra Clare. 
Género: Urban fantasy, Fantasía contemporánea, romance paranormal, Literatura juvenil. 
Fecha de publicación: 22 de septiembre de 2009
Nª de la saga: 2

Si Clary Fray pudiera dejar atrás el mundo de los cazadores de sombras, tendría más tiempo para Simon, su mejor amigo, que se está convirtiendo en algo más. Pero ni el mundo subterráneo ni ese apuesto y exasperante Jace están preparados para dejarla ir. Además, una ola de asesinatos sacude la ciudad. Clary cree que Valentine está detrás, pero Jace parece dispuesto a traicionar todo en lo que cree para ayudar a su padre.

      Y en esta segunda entrega de Cazadores de Sombras, del que, sí que habrá SPOILERS en alguna parte de la reseña, mi opinión, a grandes rasgos, sigue siendo la misma que con la primera:

      Ahora bien, ¿el termómetro marcará la misma nota que la vez anterior?:

NO

      Pero a ver, esto tiene una explicación de porque, a pesar de que me ha encantado, ha sido menos que la primera. De hecho, lo puedo resumir en dos cuestiones de porque no ha sido más emocionante, pero tampoco un desastre:

1º Es un puente a la siguiente entrega.

      No sé, muchas veces me daba la impresión de que no tenía un argumento autónomo, de hecho, incluso en algunas partes parecía un plagio de Ciudad de Hueso. Se perdona porque no todo el libro ha sido así. Por ejemplo, la transformación de Simon (bufff, a este le tengo un párrafo para él solito, y no es buena señal), o la intervención de los padres Ligthtwood... Y bueno, el final que te abre la curiosidad para leer Ciudad de Cristal.

2º Todos los personajes parecen patos mareados.

      O sea, sólo hubo uno centrado en sus objetivos, claro, con determinación y frialdad: Valentine ¿PERO DE QUE COÑO IBAN TODOS? Entre que se centraban sus amoríos, o en los amoríos de los protagonistas, o si Jace era el hijo pelota del villano (a él también le dedicaré un párrafo, pero mucho más amable), no se estaban dando cuenta de que el malo estaba haciendo el ritual de conversión con la Espada Mortal, y que, de no haber tenido un momento de lucidez, irónicamente gracias a que Valentine intervino, lo habría conseguido. Mención especial a la Inquisidora (dios, me parece que tengo demasiados párrafos para los personajes).

      Pero Cassandra Clare sigue siendo una escritora de primera, casi insuperable por muy pocos escritores en mi reino. Sigue consiguiendo, a pesar de estos peros, que me mantuviera enganchada en el sillón, y porque me gustó como fluía la trama, la cuarentena no tiene nada que ver, ejem. Más me entran ganas de conseguir el resto de los libros, y que en mi reino estén todos estos súbditos en físico.

      Y ahora entramos en el apartado de:

Análisis de personajes individualmente

      En esta ocasión, me centraré en los que me han embargado alguna clase de emoción elevada, y no son necesariamente todos protagonistas:

· Jace: dios, me ha dado tanta penita el pobre, hasta el punto de querer abrazarlo y consolarlo. Es decir, ¡le vapulearon por todos lados! Clary, los Lightwood, la Inquisidora, Simon... Nadie daba un duro por él en este libro, o no conseguían hacerle tener confianza. Sus acciones estaban mayormente justificadas, y la verdad, si no fuera porque me leí el primer libro después de la entrada de los novios literarios, lo habría metido. Al menos, hasta que no me lea el resto de los libros de todo este universo, es mi personaje masculino favorito.

· Simon: ¡¡¡te odio!!! ¡¡¡te odiooooo!!! Mira que en el primero ya me pareció lamentable, pero aquí se lleva la palma. Celoso, pesado, irritante. No es que se convirtiera en novio de Clary, ¡es que la obligó, aprovechando su liada mental-sentimental! Oportunista de la peor calaña, y sólo me medio cayó bien cuando se transformó en vampiro, o sea, ¡QUE FUERTE LOCO!

· Valentine: El único personaje de todos que realmente tuvo los pies en la tierra. De haber sido un mundano, habría reclutado una secta del copón. De verdad que era atrayente, y su filosofía, de no haber sido ejecutada de mala forma, era buena. Un poco como Thanos en el MCU, pero este es más guapo, y más humano en comparación con el titán.

· La inquisidora/Imogen Herondale: esta mujer es el vivo reflejo de la terquedad. O sea, el único ser vivo que le faltaba decirle que Valentine le importaba una mierda Jace, y que era malo hasta la médula, eran las moscas que revolotearían sobre los cadáveres del libro. O sea, ¡se ganó a pulso su muerte! Vale que estaba dolida por el daño que le hizo Morgenstern, ¡pero había que escuchar al prójimo, sobre todo los que le conocían, coño!

      Clary no me pareció tan fantástica en este segundo libro, más bien alguien una chica que no quiere escuchar a nadie, que cree que puede hacerlo todo (en el primero también, pero aquí ya roza la chulería pedante), y que todavía no asume que Jace es su hermano, aunque él tampoco pone de su parte. Isabelle y Alec, igual que en el primero. Magnus, brillante, pero creo que podría dar más. Los padres Lightwood, sobre todo Maryse, me cayeron simpático.

       Bueno, como veis, ha sido una historia un tanto irregular, pero vale la pena leérselo. Sobre todo, si mi acorazonada es buena, y el tercer libro será un final de primera parte de saga muy buena. El fandom lo dice, y estos son soberanos.

LO MEJOR:

      · La transformación de Simon, lo volvió menos cretino.

      · La ambientación sigue siendo fantásticamente buena.

      · Valentine, no hace falta decir nada más.

      · Fluidez de la trama.

LO PEOR:

      · Todos los personajes están descentrados.
      · Simon antes de su transformación.
      · Trama no autónoma.

     Dicho todo esto, mi nota es:

8,5º de 10º