La prueba de la serpiente
Ella podría haber venido con las habladurías de la gente. Soportaría frases como se fugó con un casado y la abandonó , se prostituyó para rescatar a su hermano , y similares. Contaba con el apoyo de Lifthrasir y Brunilda; del primero, porque sabía la verdad de primera mano, y de la segunda, porque al conocer parte de esa verdad, tenía fe en ella. Además, ya estaba haciendo planes para no acabar como madre soltera, pero fue llegar Thor y Loki, y que se fuera todo a la mierda. Ya sólo con sus presencias perturbaban la tranquilidad de todo el poblado, fuera o no su intención, y ella sólo podía ponerse de los nervios. Los evitaba a toda costa, ya que, por muchas cuentas que hiciera en su cabeza, ¡no sabía cuál de los dos era el padre de su bebé de cinco meses! Pero Dahlia sabía que no podría evitar aquella conversación, al menos eternamente, lo único era que no se esperaba la forma en que se desarrolló ese momento. Y menos empezar por el que más podía tomarle el pelo. Fue cuando salió