Forastera, Diana Gabaldon

Título completo: Forastera. 
Autor/a: Diana Gabaldon. 
Género: Literatura fantástica, novela histórica, novela romántica y ciencia ficción.
Fecha de publicación: 1991
Nª de la saga: 1

Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, una joven pareja se reúne por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora la rodea la Escocia de 1734, con sus clanes beligerantes y supersticiosos, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida. Acosada por los recuerdos, Claire tendrá que elegir entre la seguridad del futuro que dejó atrás y la apasionante incertidumbre del pasado que ahora habita. En esta primera parte de la saga de Claire Randall –que continúa con Atrapada en el tiempo, Viajera y Tambores de otoño–, Diana Gabaldon ha escrito una historia de amor diferente, en la que los encuentros fortuitos y el juego equívoco del tiempo se conjugan en un intrigante final.

      Esta vez puedo decir, con el primer libro y gran parte de la serie, y sin temor a exagerar, que la reina de VeroWorld tiene su rey. Yo lo declaré mi marido en su momento, pero es que ahora estoy pensando seriamente en la monogamia.
      Bueno, delirios aparte, que cuando me emociono me pongo a divagar, puedo afirmar, con conocimiento:

 ¡¡¡FORASTERA ES IMPRESIONANTE!!! 

      Es decir, la serie ya me había encantado, pero el libro es un nuevo nivel. Respirando hondo para poder hacer esta reseña, diré que Diana Gabaldon, superando mis expectativas, me ha dado un libro que disfruté como una enana. La trama es emocionante, en el que, si bien hay ciertos momentos en los que no pasa nada, después de una acción trepidante, yo no sentí relleno ni abatimiento. Porque el libro es largo, y se agradecen esas pausas de acción.
      Y hablando de extensión..., por lo que he visto, el número de páginas, en los libros posteriores de la saga, llegarán a superar ¡hasta las 1000 páginas! Leer esta saga es un compromiso, a largo plazo, como la mayoría de las existentes en la literatura. Pero es que el primer libro te invita a coger ese compromiso con gusto. De hecho, para que comprendáis mis motivos para leerme estos mastodontes, voy a enumerar las razones por las que yo, por lo menos, querré leer la saga entera; y espero seguir con el mismo entusiasmo cuando lleve cinco o seis leídos (por el momento son ocho, con previsión de que sean diez):

1º La ambientación de Escocia

      Es que, con que sólo te quedes con las descripciones que hace de Escocia, te encandilas un montón. Es como Google Maps, sólo que con historia, tanto ficticia como real, para hacerla más amena. De hecho, me han entrado ganas de ir realmente a Escocia; bueno, en cuanto tenga los medios, y la cuarentena haya pasado.

2º La combinación de los géneros

     Es indudablemente romántica, pero no es esto lo único que la define, lo cual ya fue una sorpresa de por sí. También es ficción histórica, porque Gabaldon se ha documentado bien para hacer una ambientación realista de la Inglaterra del siglo XX, y la Escocia del siglo XVIII. Y luego, aunque en menor aparición, la fantástica. Pero esta última es igual de importante, porque a ver, de no ser por esta, la romántica sería inexistente, así como el sentido de esta historia. No puedes quitar ningún subgénero de los mencionados, porque de lo contrario, la saga perdería ese algo que lo hace único y especial.

3º Las escenas, tórridas y no tórridas, entre los protagonistas.

      Señores, a veces, los protagonistas, si los quitas de un libro, no supondría un cambio grave, pero en este caso, vamos, ¡¡¡sería un sacrilegio!!! Por separado ya son increíbles, pero juntos, es una combinación que sólo Dios podría realizar, porque muchas veces se nota la diferencia de culturas y siglos en sus acciones, lo cual ya es impresionante su amor. Y, además, dejemos el puritanismo para las iglesias, ¡¡¡las escenas de sexo molan!!! A veces son un ejemplo de delicadeza y mimo, que te recuerdan a los ositos de peluche. Otras, en cambio, es como sí estuvieran en un campo de boxeo, de lo duro que le dan los dos, pero no veo que se quieran matar de verdad. Pero, eso si, todos te dan ciertos calorcitos jijiji.

4º Los personajes

      A ver, iba a hacer mis respectivos análisis de todos modos, pero es que los personajes son una razón legítima para querer seguir leyendo, porque es que todos son una maravilla. O los odias, o los quieres, pero ninguno está mal construido. Y aquí, siguiendo con las costumbres de este blog, procederé a ir relatando individualmente a cada uno. De todos modos, aquí tenéis los enlaces Heroínas de la literatura, y Novios Literarios, para que veáis descripciones de algunos personajes:

· Claire Beauchamp/Randall/Fraser: dios, es una mezcla de mujer feminista, amante intensa y pasional, y superviviente extrema. O sea, conseguir seguir viva, con el carácter que tiene, en el siglo XVIII, y poder realizar la medicina, con sólo un intento de quema de bruja..., vamos, ni Bear Grylls en El último superviviente. De verdad, me quito el sombrero ante ella, con todos mis respetos.

· Frank Randall/Jack Randall: me resulta difícil no juzgarlos juntos, ya que comparten mismo árbol genealógico, y porque Tobías Menzies se marcó unas actuaciones dignas de cualquier premio (debí verle primero en esta serie, y no en Juego de Tronos). Pero por dios, ¡que distintos son!
El primero, marido de Claire, te da un poco de pena, porque en el fondo es buena gente, encantador y apasionado en su oficio.
Pero el segundo, dios, ¡te provoca pensamientos homicidas! Pero me he dado cuenta de que, cuantos más ames a los protagonistas, más odias a este personaje; una ecuación indudable. Aparte de eso, gran villano, de los abominables y sádicos, sin casi ningún filtro.

· James "Jamie" Alexander Malcolm MacKenzie Fraser: el rey de VeroWorld, ya está. Tendré mi harén, pero este lo liderará con su terquedad y encanto escocés jajaja. Ahora en serio, ¡como amé a este personaje! Sabe escoger los momentos adecuados para ser rudo, para ser romántico, para ser terco, para ser una potente bomba sexual, para ser un héroe, para que le den collejas por tozudo, para ser ingenuo... Es un personaje que, sin ser perfecto, lo es. Y que consiguiera enamorarme, siendo un escocés tradicional del siglo XVIII, tiene un mérito mayor. Sigue teniendo valores que, en este siglo, serían impensables, ¡pero lo quiero, ya está!






       Y en una lista de los demás personajes, tenemos a los hermanos MacKenzie, que no se si darles mis respetos, o mis peores blasfemias, especialmente a Colum. Geillis Duncan, dios, que bruja tan formidable, aunque en la serie, más tendiendo a pirada. Jenny Fraser, que sabe representar a la perfección la tozudez de los Fraser, y la fortaleza escocesa. Y podría seguir así con todos, pero entonces no acabaríais de leer la reseña ni para navidades.

LO MEJOR:
      · La ambientación de Escocia, sobre todo en el siglo XVIII
      · La trama, que muy pocas veces te dejaba tranquila.
      · Las escenas de sexo, como no.
      · Los personajes. Mención especial a Jamie.

LO PEOR:
      · Puede que la actitud de algunos escoceses, pero es que también es realista por el siglo en el que está ambientado, así que tampoco es algo alarmante.

      Conclusión, por supuesto que hay que leérselo, y ver la serie. Da igual el orden por el que queráis empezar (serie y libros, o al revés), pero si sois como yo, os gustará denominaros Sassenach, en cuanto os sumerjáis en este mundo de viajes en el tiempo, amores intensos, y mucha sangre y heridas de batalla.

10º de 10º

      Y ojo, esta nota sólo se la he puesto a un libro en todo el reino (El principito), yo ahí dejo caer hasta qué punto me ha gustado.